Consecuencias de mis hechos con hijos

Aquí estoy otra vez, ¿Consecuencias? En mi anterior pensamiento escribí esta palabra, que es tan grande, ¿quieres que veamos mis consecuencias en algunas cosas de mi vida que seguro te serán conocidas?

Ahí va una consecuencia, pero primero tendremos que saber que significa. Una consecuencia es algo que te ocurre al hacer algo al dar un paso en tu vida, todos nuestros hechos tienen consecuencias incluso el respirar es una acción con una consecuencia y es que el oxígeno entra en tus pulmones y puedes respirar, ¡si no respiras la consecuencia es muerte! Pero esto ya lo sabrás porque alguna vez habrás dejado de respirar con motivo de ahogo absoluto porque la vida te puede o porque has intentado dejar de respirar a ver cuánto aguantabas, eso lo hemos hecho todos, bueno el tema es consecuencias de querer tener hijos, y digo hijos porque familia ya la tenía cuando vine a este mundo, y después cuando decidí unirme a otra persona por la eternidad en eternidad, esto ya os lo cuento en otro pensamiento, ahora los hijos...

Decidí que quería ser madre, tener hijos, pero lo que no sabía eran las consecuencias de ello, y pensarás en estos momentos seguro en algo negativo por mi forma de escribir, pero para nada, sigue, sigue leyendo.

Mis hijos llegaron en su momento, cuando debían de estar aquí, digo hijos porque tengo dos igualitos, si, son gemelos, y la verdad es que esto es otro mundo de crianza, si alguien tiene dos iguales me entenderá, para mi desde el minuto cero jamás me ha parecido un sobre esfuerzo ni un agobio ni nada como oía por ahí, cuando la típica decía que estaba fuera de juego por dos hijos, a mí me ha parecido muy divertido, siempre soñé en llevar un carrito lleno de cositas de niños, ser una mami guay, estar siempre dispuesta a todo por ellos, la verdad es que nunca jugué de pequeña a muñecos y bebés paseándolos (otro pensamiento que os compartiré en otro momento).

 

Yo desde pequeña he vivido cuidando de alguien, mis hechos siempre han sido de cuidadora, hacedora, nunca tuve un momento para ser niñita, siempre que yo recuerde he estado cuidando a alguien especial, por eso cuando decidí tener mi propia familia la quería con niños, un marido maravilloso porque yo soy maravillosa y me debo a una persona a mi lado como yo o más en mi caso, es más, pero esto es otro pensamiento para otro momento.

Mis hijos son lo más importante como para casi todas las madres; digo casi porque hay cada una que tela, pero tengamos la visión de lo correcto, ¿lo más importante por qué? 

porque son mi responsabilidad, ellos serán como yo los haga, como les enseñe, nadie viene a este mundo sabiendo comer con cuchillo y tenedor, es instruido. Pues los hijos son así, son instruidos por nosotros, no podemos dejar ni un segundo de ser padres, en ese momento somos cualquier otra cosa, pero padres no, y ahí viene el problema.

 

Cuando tienes una persona legalmente en tu vida es un bebé, que por sí mismo no podría sobrevivir ni un día, porque debe de ser alimentado y cuidado por alguien que sabe cómo hacerlo, bien por instinto, amor o porque es madre o padre.

Cuando tu hijo crece no puede escoger que ropa se pondrá con 3 años, o que pelo se cortara, nooo! Ellos no pueden elegir eso, no saben aun lo que es correcto, no tienen ese conocimiento, a veces por querer ser mejores padres dejamos que ellos decidan y ahí viene una consecuencia, al elegir a una temprana edad les damos una autoridad que no es real, eso crece en ellos y creen saberlo todo por pequeños que son, debemos de ser sus guías y enseñarles con nuestro día a día y con el ejemplo.

 

En los tiempos que estamos viviendo escucho muchos comentarios de padres que dicen que no pueden con su hijo, por la edad que están en la edad del pavo, consentidos, o porque es pequeño ¿cómo le voy a decir que no? En fin, seguro que como a mí os vendrán muchas expresiones, pero os digo que eso no es así, sí tu hijo tiene un móvil de alta gama, es porque tú se lo has comprado, pudiendo o sin poder, muchos padres llevan móviles de baja calidad pero su hijo el mejor, eso es un error que pagará muy caro, lo has comprado porque has querido tú, el adulto y responsable, el joven es lo que quiere e intentará lo que sea para conseguirlo, no eres peor padre por decir no, deben de tener límites, reglas, normas.

Ellos utilizan excusas como que su amigo lo tiene, se lo merece por sus notas, soy un buen hijo, en fin mil excusas, pero tú eres el adulto y tienes que enseñar que cada uno tiene lo que tiene y no se es menos ni más por la categoría de un móvil, sus notas deben de ser buenas, no digo yo que tengamos que agobiarlos con dieces porque si no eso se convierte en una lucha dentro de ellos y a veces sin querer fracasos escolares, debemos animarlos a estudiar, participar en su día a día en el estudio, y motivarlos hablando con tu hijo, ese es el secreto del éxito: hablar, comunicación, eso nos va a hacer conocernos mejor, no simplemente dar por hecho que por que es tu hijo ya lo sabes todo de él.

 

El ser un buen hijo no debe ser a cambio de algo, un buen hijo se cría desde temprana edad, se forma desde pequeño y después salen los frutos de lo sembrado, serán respetuosos con la sociedad con el mundo por ellos mismos,

Si has leído detenidamente este pensamiento mío verás que hay muchos temas que se podrían tocar, pero en este estoy escribiendo muy por encima para que vayamos conociéndonos, habrá cosas que te gustaran y otras no, pero, bueno en eso está, en que podamos aprender a ver que no todos somos iguales y no por ello no debamos respetarnos.

 


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